06 marzo 2016



DIA 2: POR SU TRABAJO


Señor: oro para que tú bendigas, el trabajo que realiza mi esposo. Que su labor pueda traer no sólo favor, éxito y prosperidad, sino gran satisfacción también. Si el trabajo que él está haciendo no está en línea con tu perfecta voluntad para su vida, revélaselo y muéstrale qué cosa debiera hacer diferente y guíalo por el camino correcto. Dale fuerza, fe y una visión para el futuro para que pueda levantarse por encima de cualquier tendencia a pereza. Que nunca huya del trabajo a causa del temor, egoísmo o el deseo de evadir la responsabilidad. Por otro lado, ayúdalo a darse cuenta de que él no tiene que trabajar hasta matarse para conseguir la aprobación del hombre o codiciar más allá de lo que es un don tuyo. Dale la habilidad de disfrutar de su éxito sin tener que luchar por más. Ayúdalo a sobresalir, pero libéralo de la presión de tener que hacerlo.

Oro para que tú seas el Señor sobre su trabajo, y que él pueda incluirte en todo los aspectos de su vida. Dale suficiente confianza en los dones que tú le has dado para que pueda buscar, encontrar y hacer un buen trabajo. Ábrele puertas de oportunidades que ningún hombre pueda cerrar. Desarrolla sus habilidades para que crezcan y sean más valiosas con el paso de cada año. Muéstrame lo que yo puedo hacer para animarlo. Oro para que este trabajo sea establecido, seguro, de éxito, de satisfacción y recompensado financieramente. Que él “nunca deje de ser diligente; ante bien, sirva al Señor con el fervor que da el Espíritu” (Romanos 12:11). Deja que él sea como el árbol plantado a la orilla de un río que, cuando llega su tiempo da fruto y sus hojas jamás se marchitan. ¡Todo cuanto hace prospera! (Salmo 1:3)

------------

Si él no tuvo padres que oraban, tú puedes llenar ese vacío. Puedes orar por sus ojos, para que se abran y vean lo que Dios desea que él haga, y hacia dónde Él lo está dirigiendo. Tus oraciones pueden ayudarlo a sentirse lo suficiente apreciado y animado como para reconocer que es valioso, no importa lo que haga. Puedes asegurarle que Dios le ha dotado de forma única de habilidades y talento y que tiene algo bueno para él. Luego, ora para que Dios se lo revele y abra la puerta de la oportunidad que ningún hombre puede cerrar. Tus oraciones pueden pavimentar un camino para él.

Si tu esposo ya tiene una carrera de éxito, aúno es bueno orar para que él esté donde Dios desea y para que todo continúe saliendo bien. Mi esposo que compone música y produce discos, me dijo que él sintió que mis oraciones habían evitado que él trabajara con clientes equivocados. Él nunca ha trabajado con alguien que sea difícil, raro, malvado o que no le convenía, cosa que no es menos que un milagro en su negocio. Él sabía que yo siempre oraba por que dios lo guiara a la persona correcta y quitara de su camino aquellas que le traerían problemas. Mientras que nuestras oraciones no pueden asegurar una vía sin problemas para nuestros esposos, sí pueden mantenerla libre de muchos.

Si tu esposo trabaja duro, asegúrate de que tenga tiempo para descansar y divertirse, para hacer las cosas que lo entretienen y que dan un alivio del peso que produce tener que mantener toda la vida de una familia. Los hombres necesitan períodos de refrigerio. Si no los tiene, son propicios al agotamiento y a tentaciones de todo tiempo. Tus oraciones pueden ayudarlo a comprender que el verdadero significado de la vida no viene del trabajo sino de seguir a Dios. Oremos por nuestros esposos para encontrar ese equilibrio perfecto..


AUTOR: PAG ESPOSA QUE ORA

05 marzo 2016



DIA 1: POR TI MISMA 

Cuando está orando por ti misma –su esposa-, recuerda este modelo de buena esposa de la Biblia. Dice que ella cuidaba de su casa y la dirige bien. Sabe cómo comprar y vender y toma decisiones sabias. Ella se mantiene saludable y fuerte y se viste atractiva; trabaja con diligencia y tiene habilidad para comerciar. Ayuda a los necesitados y se prepara para el futuro. Contribuye a la buena reputación de su esposo. Es fuerte, firme, honorable y no tiene temor de envejecer. Habla con sabiduría y bondad. No es ociosa y está atenta a la marcha de su hogar. Sus hijos y su esposo la alban. Ella no descansa en encantos y belleza, conoce que el temor del Señor es lo más atractivo. Apoya a su esposo y aún tiene una vida propia fructífera que dice mucho de ella (Proverbios 31)

Esta es una mujer maravillosa, la clase de mujer que podemos ser solo a través de la capacitación de Dios y de nuestra propia entrega. En resumen es una mujer en quien su esposo puede confiar porque “ella es fuente de bien, no de mal, todo los días de su vida”. Yo creo que el “bien” mayor que una esposa puede hacer por su esposo es orar. ¿lo haras?

Oración

Señor, ayúdame a ser buena esposa. Comprendo que no tengo lo que es necesario para ser así si no tengo tu ayuda. Toma mi egoísmo, impaciencia e irritabilidad y tórnala en bondad, templanza y deseo de sobrellevar todas las cosas. Toma mis viejos hábitos emocionales, forma de pensar, reacciones automáticas, supocisiones rudas y postura de autoprotección y hazme paciente, bondadosa, buena, fiel , gentil y con dominio propio. Toma la dureza de mi corazón y rompe las paredes con tu ariete de relación. Dame un nuevo corazón y obra en mi tu amor, paz y gozo (Gálatas 5:22,23). Yo no puedo subir más alto de donde estoy en este momento. Solo tú puedes transformarme.

Muéstrame dónde hay pecado en mi corazón, en especial relacionado con mi esposo. Confieso que a veces he sido poco amable, criticona, he estado enojada, resentida, he faltado el respeto, o no lo he perdonado. Ayúdame a poner a un lado cualquier herida, enojo o desencanto que pueda sentir y perdonarlo como tú lo haces, de forma tal y completa, similar hacia atrás. Hazme un instrumento de reconciliación, paz y santidad en mi matrimonio. Capacítanos para comunicarnos bien y rescatando de la trinchera de la separación donde comienza las realidades del divorcio.

Haz que yo sea para mi esposo la ayuda idónea, compañera, defensora, amiga y apoyo. Ayúdame a crear para él un lugar apacible de descanso para cuando regrese a casa. Enséñame a cuidar de mi y mantenerme atractiva para él. Hazme una mujer creativa y segura de mi misma, rica de mente, alma y espíritu; una mujer que él puede presentar con orgullo como su esposa.

Dejo todas mis expectativas en tu cruz. Le quito la carga de que tienen que complacerme en áreas en las que debiera mirarte a ti. Ayúdame a aceptarlo como es y no tratar de cambiarlo. Comprendo que en algunas cosas él nunca cambiará, pero al mismo tiempo, lo dejo libre para que cambie en aquellas cosas que nunca pensé que pudiera hacerlo. Dejo cualquier cambio que sea necesario, que sea hecho por tus manos y acepto que ninguno de nosotros es perfecto y nunca lo seremos. Solo tú, Señor, eres perfecto y pongo mis ojos en ti para que nos perfecciones.

Enséñame a orar por mi esposo y haz de mis oraciones un verdadero lenguaje de amor. Donde el amor ha muerto, crea un nuevo amor entre nosotros. Muéstrame lo que el amor incondicional es en realidad y cómo comunicarlo de forma que él lo perciba con claridad. Trae unidad entre nosotros para que podamos estar de acuerdo a todas las cosas (Amos 3:3) Que el Dios de la paciencia y el consuelo nos conceda que tengamos el mismo pensamiento el uno hacia el otro de acuerdo a Cristo Jesús (Romanos 15:5). Has de todos nosotros un equipo, que no busquemos vida separadas, competitivas o independientes, sino más bien trabajando juntos, sin estar atentos a las faltas de cada uno y las debilidades para el bienestar del matrimonio. Ayúdanos a buscar las cosa que dan paz con las que podemos estar “en armonía y que no haya divisiones entre nosotros sino que nos mantengamos unidos en un mismo pensamiento y en un mismo propósito” (1 Corintios 1:10)

Oro para que nuestro compromiso contigo y del uno para el otro crezca fuerte y con más pasión cada día. Capacítalo a él para que sea la cabeza del hogar como tú lo creaste y muéstrame cómo apoyarlo y respetarlo a medida que él asciende al puesto de liderazgo.

Ayúdame a comprender sus sueños y ver las cosas desde su perspectiva. Revélame lo que él desea y necesita y muéstrame los posibles problemas antes que estos surja. Sopla tu vida en mi matrimonio.

Hazme una nueva persona. Señor. Dame una perspectiva fresca un punto de vista positivo y una relación renovada con el hombre que tú me has dado. Ayúdame a verlo con ojos nuevos, nueva apreciación, nuevo amor, nueva compasión y nueva aceptación. Dale a mi esposo una nueva esposa y déjame ser ella


Autor: PAG. LA ESPOSA QUE ORA

DÍA 32: Plantando y cuidando tu jardín

Devocional Plantando y cuidando tu jardín LA SEMILLA DE VERDAD Lee Efesios 6:5-9. ¿Qué es lo que el Señor dice a sus siervos...