Plantando y cuidando tu jardín
Plantando y cuidando tu jardín
LA SEMILLA DE VERDAD
Lee Efesios 2:4-7.
¿Por qué nos ha salvado Dios de acuerdo al versículo 4? Estábamos muertas, pero ahora, ¿dónde estamos sentadas de acuerdo al versículo 6?
PLANTA LA SEMILLA
Recita tranquilamente el versículo principal de hoy. Guárdalo en tu corazón y medita en él durante el día.
Efesios 2:4-5
"Pero Dios, que es rico en misericordia, por causa del gran amor con que nos amó, aun cuando estábamos muertos en nuestros delitos, nos dio vida juntamente con Cristo –por gracia habéis sido salvados–".
RIEGA LA SEMILLA
El enemigo, el diablo, trabaja muy duro para hacernos sentir rechazadas, inaceptables, y marginadas como él. Somos de Dios, elegidas antes de que el tiempo fuera para ser suyas, posicionadas en Cristo, escondidas en Él, nunca despreciadas o olvidadas, y sentadas en la mejor mesa. No importa quién nos rechace o margine en este mundo, estamos para siempre en Cristo.
Detente un momento y considera la misericordia que Dios te ha mostrado. Plante su semilla de verdad en tu corazón y créelo. Donde sea que estés ahora mismo, inclina tu cabeza y corazón y recita esas palabras, despacio mientras medias en ellas: "Dios, rico en misericordia, por el enorme amor con el que me has amado, incluso cuando estaba muerta en mis delitos, me has hecho vivir juntamente con Cristo". Cierra tus ojos y visualiza la misericordia de Dios cayendo sobre ti como una lluvia de primavera.
LLEVA FRUTO
Dando misericordia y amor con el gran amor de Dios.
TERMINA EN ORACIÓN
Pide al Señor que traiga vida a todo lo que ha sido plantado hoy en tu corazón.
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