17 octubre 2017

DÍA 26: Plantando y cuidando tu jardín

Devocional
Plantando y cuidando tu jardín

LA SEMILLA DE VERDAD

Lee Efesios 5:3-5.
¿Codicia e idolatría? ¿Qué dice este pasaje acerca de estos pecados? ¿Cuál es la advertencia? La codicia es el deseo de lo que otro tiene. Idolatría es poner algo en el lugar de Dios. ¿Hay algo que necesites hacer al respecto?

PLANTA LA SEMILLA
Recita tranquilamente el versículo principal de hoy. Guárdalo en tu corazón y medita en él durante el día. 

Efesios 5:5
"Porque con certeza sabéis esto: que ningún inmoral, impuro, o avaro (que es idólatra), tiene herencia en el reino de Cristo y de Dios".

RIEGA LA SEMILLA
Dios nos ha mandado amarle con todo nuestro corazón, con toda nuestra alma, nuestra mente y nuestra fuerza (Marcos 12:30). ¿Cómo podemos saber que hemos puesto algo en el lugar reservado sólo para Dios? Podemos saberlo cuando nuestra mente vaga por ahí, cuando algunos pensamientos crecen en nosotras, en dónde gastamos nuestro dinero y cómo gastamos nuestro tiempo, en las palabras que salen de nuestros labios, dónde estamos haciendo nuestro mayor esfuerzo, o qué nos causa una gran incomodidad. Por ejemplo, ¿Por qué te estas preocupando? ¿Por qué estás orando o hablando con más intensidad? Debes ser muy práctica y proactiva.

Obsérvate a ti misma a la luz de esta escritura. ¿Cuál es tu foco? ¿Quién es tu foco principal? ¿Qué es lo que más deseas? ¿A quién sirves? Confiesa tu tendencia a la codicia e idolatría cuando la veas y arrepiéntete. ¿Qué revelan esas cosas sobre quién eres o qué amas más? Cualquier cosa que esté tomando el lugar de Dios, quítala, y no vuelvas a cogerla. Vuelve al Señor, tu hacedor (Apocalipsis 2:4-5).

LLEVA FRUTO
No pongas nada en el lugar reservado para Dios.

TERMINA EN ORACIÓN
Pide al Señor que traiga vida a todo lo que ha sido plantado hoy en tu corazón.



https://www.bible.com/

No hay comentarios:

Publicar un comentario

DÍA 32: Plantando y cuidando tu jardín

Devocional Plantando y cuidando tu jardín LA SEMILLA DE VERDAD Lee Efesios 6:5-9. ¿Qué es lo que el Señor dice a sus siervos...