Devocionales
PREPARA EL TERRENO.
Jesús continuaba por las ciudades, proclamando las buenas nuevas del Reino de Dios. Las personas de las ciudades se acercaban a Él. Cuando Él vio la gran multitud les dijo una parábola. Muchos seguían a Jesús. A aquéllos que querían escuchar, Jesús les describió de que manera la semilla, Su Palabra, sería recibida por cuatro tipos diferentes de corazones:
Algunas caerían junto al camino. Algunas sobre rocas. Algunas entre espinos.
Y otras en buena tierra y crecerían y darían fruto al ciento por uno.
Luego Jesús se dirigió a ellos diciéndoles: "El que tiene oídos para oír, oiga".
Sólo aquellos con un tipo de corazón podrían verdaderamente oír. Hay unos que claramente no escuchan nada, pero de aquellos que escuchan sólo unos algunos oirán de verdad. J. C. Ryle comenta, esta es una parábola de aplicación universal. Las cosas que expone están continuamente sucediendo en cada congregación donde se predica el evangelio. Las cuatro clases de corazones que describe se encuentran en todas las asambleas que oye la Palabra. Estos factores deberían hacernos leer la parábola de manera muy cuidadosa. Según la leemos, debemos decirnos a nosotros mismos "Esto es para mi. Mi corazón está reflejado en esta parábola. Yo también estoy aquí".
Aquel que tiene oídos para oír, oiga.
Nuestro corazón se encuentra reflejado en uno de estos. Pide al Señor en esta semana que le ayude a ver la condición de su corazón.
Alabe a Dios por acercarlo a Él.
Confiese su necesidad para que Su Espíritu le revele la verdadera condición de su corazón.
Gracias Dios por acercarme a Ti.
Este plan lo encuentras en www.bible.com/
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